Cientificos Demuestran la relación entre el Aluminio y el Alzheimer

Como muchos de nosotros sabemos, el cuerpo humano está siendo bombardeado con aluminio en productos cotidianos. Muchos de nuestros alimentos, vacunas, medicamentos, productos para bebés, cosméticos, productos de limpieza e incluso muebles, contienen aluminio y parece que somos impotentes para prevenir el creciente ataque.

Esto es extremadamente preocupante porque, según el profesor Exley, un científico de la Universidad Keele en Staffordshire, el aluminio puede acumularse en el cuerpo y tiene el potencial de hacer daño donde quiera que se deposite.

En un comunicado de prensa de 2014, Exley declaró:

    "La facilidad con que el aluminio reacciona con la bioquímica humana significa que el aluminio e es poco probable que sea benigno, aunque puede aparecer como tal debido a la robustez inherente de la fisiología humana. La pregunta se plantea en cuanto a "¿cómo saber si estamos sufriendo de toxicidad crónica de aluminio?" ¿Cómo sabemos que la enfermedad de Alzheimer no es la manifestación de la toxicidad crónica de aluminio en los seres humanos?

    En algún momento en el tiempo la acumulación de aluminio en el cerebro alcanzará un umbral tóxico y una neurona específica o área del cerebro dejará de hacer frente a la presencia de aluminio y comenzará a reaccionar a su presencia. Si la misma neurona o tejido cerebral también está sufriendo otros ataques, u alguna condición degenerativa en curso, entonces la respuesta adicional al aluminio exacerbará estos efectos. De esta manera, el aluminio puede provocar que una condición particular sea más agresiva y quizá tenga una aparición más temprana, tales casos ya han sido demostrados en la enfermedad de Alzheimer relacionada con la exposición ambiental al aluminio ".

Durante muchos años, los científicos han afirmado que existe un vínculo entre el aluminio y la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, hasta ahora, ha habido poca evidencia para apoyar sus afirmaciones, lo que ha dejado a la comunidad científica confundida.

Sin embargo, según los científicos de la Universidad de Keele en Staffordshire, estudios recientes han confirmado que el aluminio desempeña un papel, en algunos, si no todos, los casos de la enfermedad de Alzheimer.

En un artículo titulado, Strong evidence linking Aluminum to Alzheimer's, publicado recientemente en el sitio web The Hippocratic Post, Exley explicó que:

    "Ya sabemos que el contenido de aluminio del tejido cerebral en el inicio tardío o la llamada enfermedad de Alzheimer esporádica es significativamente mayor que la que se encuentra en individuos sanos. Por lo tanto, los individuos que desarrollan la enfermedad de Alzheimer hacia los 60-70 años de edad también acumulan más aluminio en su tejido cerebral que los individuos de la misma edad sin la enfermedad.

    Se han encontrado niveles aún más altos de aluminio en el cerebro de individuos diagnosticados con una forma temprana de enfermedad de Alzheimer (generalmente de inicio tardío), que han experimentado una exposición inusualmente alta al aluminio a través del medio ambiente (por ejemplo, Camelford) o a través de su lugar de trabajo. Esto significa que la enfermedad de Alzheimer tiene una edad mucho más temprana de inicio en las personas que han estado expuestas a niveles inusualmente altos de aluminio en su vida cotidiana ".

Su estudio más reciente, publicado en la revista Journal of Trace Elements en medicina y biología en diciembre de 2016, titulado: El aluminio en el tejido cerebral en la enfermedad de Alzheimer familiar, es uno de los muchos estudios que él y su equipo han realizado sobre este compuesto. Sin embargo, este estudio en particular se cree que es de valor significativo, porque es la primera vez que los científicos han medido el nivel de aluminio en el tejido cerebral de las personas diagnosticadas con enfermedad de Alzheimer familiar. (se considera que es familiar si dos o más personas en una familia sufren de la enfermedad.)

Según su trabajo, las concentraciones de aluminio encontradas en el tejido cerebral donado por individuos que murieron con un diagnóstico de EA familiar, fue el nivel más alto jamás medido en el tejido cerebral humano.

El profesor Exley escribió:

    "Los niveles de aluminio en el tejido cerebral de los individuos con enfermedad de Alzheimer familiar son similares a los registrados en los individuos que murieron de una encefalopatía inducida por el aluminio durante la diálisis renal ".

Explicó que:

    "La enfermedad de Alzheimer familiar es una forma de aparición temprana de la enfermedad con síntomas que ocurren hacia los 30 o 40 años de edad. Es extremadamente raro, tal vez el 2-3% de todos los casos de enfermedad de Alzheimer. Sus bases son mutaciones genéticas asociadas con una proteína llamada amiloide-beta, una proteína que ha estado fuertemente vinculada con la causa de todas las formas de Enfermedad de Alzheimer. Los individuos con enfermedad de Alzheimer familiar producen más beta amiloide y la aparición de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer es mucho más temprana. "Para explicar los hallazgos del equipo con más profundidad, Exley escribió:" Esta nueva investigación puede sugerir que Estas predisposiciones genéticas a la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano están ligadas de alguna manera a la acumulación de aluminio (a través de la exposición diaria "normal") en el tejido cerebral. El envejecimiento es el principal factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer y el aluminio se acumula en el tejido cerebral humano con el paso de los años (envejecimiento). La exposición ambiental al aluminio da como resultado mayores niveles de aluminio en el tejido cerebral humano y una forma de aparición temprana de enfermedad de Alzheimer esporádica. Las predisposiciones genéticas que se utilizan para definir la enfermedad de Alzheimer familiar o de inicio temprano también predisponen a los individuos a niveles más altos de aluminio cerebral en una edad mucho más joven.

El aluminio es aceptado como una neurotoxina conocida, por ejemplo, la causa de la encefalopatía de diálisis; y su acumulación en el tejido cerebral humano, independientemente de la edad, sólo puede contribuir a causar cualquier estado de enfermedad”.

"Esto es extremadamente preocupante para cualquier mujer embarazada que tiene Antecedentes familiares de la enfermedad de Alzheimer, especialmente si están considerando vacunarse durante el embarazo. De las nueve vacunaciones que se están ofreciendo actualmente a las mujeres embarazadas, cinco contienen aluminio, que podría potencialmente poner al bebé en un riesgo más alto.

Los bebés menores de 2 años están siendo vacunados con 4,925 mcg de aluminio Si los bebés están siendo expuestos a un nivel inusualmente alto de aluminio desde el momento en que se conciben, seguramente podrían enfrentar un mayor riesgo de enfermedad neurológica más adelante en la vida.

El mero hecho de que los científicos hayan descubierto niveles excepcionalmente altos de aluminio en el tejido cerebral de individuos que han muerto con un diagnóstico de enfermedad de Alzheimer familiar debería, alertar a los padres sobre los peligros del aluminio.

Sin embargo, parece que este no es el caso, a pesar de que el aluminio es una neurotoxina conocida, los bebés y niños pequeños se vacunan repetidamente con vacunas que contienen aluminio durante los períodos críticos de desarrollo cerebral.

“El aluminio en las vacunas infantiles es inseguro”, Neil Z. Miller explicó que no sólo los bebés son bombardeados con vacunas que contienen aluminio en el útero, sino que los cambios recientes en el calendario de vacunas, han dado lugar a que dichos bebés, reciban un aumento sustancial en el número de vacunas que contienen aluminio a una edad más temprana.

Miller escribió: "Antes de la eliminación de mercurio (antes de 2000), los bebés recibieron 3.925 microgramos (mcg) de aluminio en su primer año y medio de vida. Después de que las vacunas neumocócicas y de hepatitis A se añadieran al programa de inmunización, los bebés comenzaron a recibir 4,925 mcg de aluminio durante el mismo período de edad, un aumento del 25% .

En 2011, se recomendo que las mujeres embarazadas recibieran una vacuna contra la tos ferina (Tdap), que también contiene aluminio. Los estudios muestran que el aluminio cruza la placenta y se acumula en el tejido fetal.

Así, millones de bebés en el útero, infantes y niños pequeños recibieron y siguen recibiendo dosis anormalmente elevadas de sustancias neurotóxicas, mercurio y aluminio, y han seguido diciendo a los padres, que las han vacunas han sido purificadas y son seguras.

En otras palabras, los niños de hoy reciben 1000 microgramos de aluminio extra en sus vacunas infantiles en los primeros 18 meses de vida. Este aumento, además del aluminio que ya han recibido en el útero, tiene el potencial de conducir a una vida llena de problemas de salud. Miller explicó que hay más y más vacunas que contienen aluminio que se siguen agregando al calendario de vacunación; lo que puede conducir a múltiples problemas de salud .

Para demostrar lo peligroso que puede ser el aluminio una vez que se inyecta en el cuerpo, Miller estudió detalladamente los efectos que esta neurotoxina puede tener sobre el cuerpo.

Y escribió: "Numerosos estudios proporcionan pruebas convincentes de que el aluminio inyectado puede ser perjudicial para la salud. El aluminio es capaz de permanecer en las células mucho tiempo después de la vacunación y puede causar trastornos neurológicos y autoinmunes. Durante el desarrollo temprano, el cerebro del niño es más susceptible a las toxinas y los riñones son menos capaces de eliminarlas. Por lo tanto, los niños tienen un mayor riesgo que los adultos de reacciones adversas al aluminio en las vacunas ".

Esto es extremadamente preocupante, especialmente si usted tiene una historia familiar de enfermedad de Alzheimer, según el Sr. Miller, las ratas que recibieron cantidades extremadamente pequeñas de aluminio , "Mostraron cambios conductuales, bioquímicos e histológicos similares a los asociados con la enfermedad de Alzheimer".

El profesor Exley ha sugerido que nuestro objetivo es reducir la acumulación de aluminio en nuestros cerebros a través de actividades cotidianas.

Una de las maneras que el profesor Exley ha sugerido para ayudar a reducir la acumulación de aluminio en el cuerpo es beber un agua mineral rica en silicio.

Según Exley, el silicio protege al cuerpo contra la toxicidad del aluminio y al beber un agua mineral rica en silicio, sus estudios han revelado que el aluminio se elimina del cuerpo humano a través de la excreción de la orina.

Fuente: Greenmeds